Criterios a tener en cuenta a la hora de elegir las papeleras de la oficina

En una oficina son diversos los accesorios que hace falta tener. Sin embargo, no todos cuentan con el mismo nivel de necesidad ni resultan convenientes por su tamaño, funcionalidad o por su estética. En el caso de las papeleras, ninguno de estos criterios es suficiente para no contar con ella en el ámbito de una organización laboral.

De hecho, en el mundo en que vivimos, cuando los usuarios somos cada vez más conscientes de la necesidad de cuidar el medio ambiente, la presencia de las papeleras no solo resulta obligatoria, sino que hay que tener en cuenta antes de comprar las que se van a tener en la oficina, una serie de criterios para que la elección resulte correcta.

En este sentido, el primer indicador en el que uno va a tener que fijarse a la hora de comprar una papelera para la oficina es el uso que de ella se va a hacer a nivel cuantitativo. Este primer paso servirá para determinar si se ha de contar con una papelera colectiva, la cual haya que camuflar en algún lugar de la organización, o bien optar por papeleras individuales, que se puedan colocar debajo de las mesas de cada integrante de la empresa.

En paralelo a este criterio, también hay que cuidar si vamos a comprar papeleras uniformes, que acumulen todo tipo de desechos o, por el contrario, se opta por comprar papeleras que separen los residuos. Estas últimas resultarán verdaderamente interesantes a la hora de reciclar. Y el medio ambiente nos lo agradecerá.

En otro orden de asuntos, la selección de las papeleras de la oficina tiene que prever el material con el que estas van a estar realizadas. Así, no será lo mismo comprar una papelera de plástico, de madera o de lata. Ello se debe a la capacidad de resistencia con la que cuenta cada tipo de material y su exposición al sol o a los residuos que vaya a acumular. También hay que tener cuidado con el olor que de ellas se desprenda.

Finalmente, un criterio para muchos secundario pero que una vez que se colocan en la oficina resulta más importante de lo que a priori parecía es el diseño con el que externamente se presentan las papeleras. El mismo abarca desde la forma hasta el color o las tonalidades elegidos para ella y se han de cuidar que estén en consonancia con el resto de elementos que configuran la organización.