Cuáles son los monitores más adecuados para la oficina

El funcionamiento eficiente de una oficina pasa, necesariamente, por la colocación en ella de varios ordenadores. Un sistema informático a partir del cual los miembros del staff coordinen las actividades que se lleven a cabo en la empresa y esta genere los resultados que se esperan de ella.

Sin embargo, la actividad frente al ordenador durante un tiempo prolongado afecta negativamente tanto a la vista como a otras partes del organismo, motivos por los que se ha de cuidar no solo el tiempo de exposición a los mismos sino la configuración de estos aparatos.

Además, a la hora de seleccionar un ordenador, y concretamente un monitor, se ha de tener presente el consumo que desempeña este aparato y cuál es su porcentaje total en el consumo de la factura eléctrica, ya que dependiendo del monitor que se compre esta resultará más abultada o menguada.

Así las cosas, en primer lugar, comprar el monitor de un ordenador para la oficina para por tener en cuenta su tamaño. Hoy en día la mayoría de las marcas ofrecen de manera estándar monitores de 20 pulgadas de media. Un tamaño muy adecuado para el trabajo de la oficina que, sin embargo, puede quedarse corto en el caso de aquellas organizaciones dedicadas al diseño y la publicidad visual, que requieren visualizar los documentos de manera pormenorizada.

De la misma manera, también hay que tener presente si los monitores han de ser planos o curvos, un diseño que algunas marcas están comenzando a aplicar así como si la pantalla que se va a adquirir va a destinarse a las actividades económicas, que en muchas ocasiones necesitan ser comparadas, hay muchas empresas que optan por la doble pantalla, una mayor inversión en el corto plazo que se rentabiliza a la larga.

En otro orden de asuntos, a la hora de instalar el monitor se debe tener en cuenta que este ha de estar a la altura de los ojos de los usuarios, ya que de lo contrario les exigen realizar un esfuerzo adicional que a la larga termina pasando factura. Asimismo, se ha de procurar hacer ejercicios visuales que eviten las consecuencias de esta exposición prolongada, como cerrar y abrir los ojos cada cierto tiempo y dejarlos descansar cuando se lleva trabajando delante de estos objetos largo rato.