Pegamento en barra

Pegamento en barra: tu aliado en reparaciones domésticas o manualidades

Bien sea en el trabajo, en el hogar o en las escuelas, el pegamento de barra funciona como una herramienta útil a la hora de hacer reparaciones en cuestiones de papelería o manualidades. Una de las cualidades de este tipo de pegamento es que no es tóxico, gracias a eso los niños pueden usarlo en sus actividades diarias.

En el mercado existe una gran variedad de pegamentos según el uso que se le quiera dar, sin embargo, la presentación de este material generalmente viene en una barra de aproximadamente 20 centímetros de largo, un diseño seguro para que los más pequeños de las casas no tengan inconvenientes, pues sabemos que tienen el hábito de llevárselo todo a la boca.

El pegamento en barra  puede aplicarse fácilmente para pegar papel, cartón y fotos, así como en otros materiales porosos como por ejemplo, madera, vidrio y cerámica. No se requiere de mucha práctica para usar la barra adhesiva, basta con frotarla en la superficie que se quiere pegar, y en unos pocos segundos estará adherido perfectamente.

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¿Cómo se pega esto?

 

 

A la hora de utilizar la barra de pegamento, ¿debes seguir algunos consejos? Si te has hecho esa pregunta, la respuesta es afirmativa. No se trata de simples “consejos para niños”, al contrario, la idea es seguir las instrucciones para sacarle provecho a cualquier herramienta de trabajo; presta atención y obtén mejores resultados:

*Lee cuidadosamente las instrucciones de uso en la etiqueta del pegamento.

*Antes de aplicar la pega en una determinada superficie se recomienda limpiarla, ya que el polvo o el agua disminuirá el efecto adhesivo.

*Para que las superficies a pegar se mantengan unidas hasta que la barra se seque por completo, es buena idea colocar dos libros para hacer presión.

*Evita que tus manos tengan contacto con la barra.

*Ten en cuenta que una mayor cantidad de pegamento no significa que pegará más rápido, utiliza la cantidad necesaria.

*Mientras no estés usando el pegamento en barra tápalo para evitar que se seque.

*Al finalizar tu tarea con la pega limpia los bordes de la barra e incluso la tapa, de esta manera no quedarán residuos.

Y el pegamento termofusible, ¿para qué se usa?

A este pegamento termofusible también se le conoce como el pegamento caliente o termocola, aunque frecuentemente y de forma errónea se le llama pegamento de silicón o pistola de silicón, puesto a que su presentación viene en barras cilíndricas de diferentes diámetros –según su uso y la superficie a emplear– para derretirse mediante una pistola caliente.

Estas barras de pegamento manufacturadas están disponibles en diferentes tamaños, siendo el de 11 milímetros el más usado. Sin embargo, hay barras de 10 centímetros y las más delgadas de 7 mm ideales para usar en manualidades y trabajos domésticos. Para uso industrial las consigues de 12, 15 7 hasta 45 mm.

Las pistolas para este tipo de material adhesivo vienen en versiones de baja y alta temperatura; aquellas de baja temperatura se calientan a 120 °C apropiadas para aplicarse en telas, plástico y madera. Mientras que las de alta temperatura se calientan a 195° C para lograr adhesiones más fuertes.

La viscosidad y dureza es otra de las características del pegamento termofusible, ya que evita que se peguen uniones si se aplica una capa fina de éste, tal y como sucedería, por ejemplo, con el pegamento blanco o de carpintería.

Hay materiales que son termoconductores como el metal, razón por la cual la unión debe hacerse rápidamente si se emplea el pegamento termofusible para impedir que se enfríe. Por otro lado, hay materiales que son termoaislantes como la madera, que requiere esperar cierto tiempo para que se enfríe el pegamento y es entonces que se logrará una unión adecuada y resistente.

En la hoja de espuma, un material aún más aislante que la madera, este pegamento termofusible en barra puede permanecer caliente por más tiempo haciendo un tanto complicada su manipulación. Y en el caso de las manualidades, este pegamento debe ser utilizado por niños bajo la supervisión de un adulto, recordemos que dicho pegamento es caliente y cualquier contacto puede causar quemaduras en la piel, además, resulta importante explicarles cómo deben manejar la pistola, éstas igualmente pueden causar quemaduras si se toman por la punta metálica en vez del gatillo.

En la década de 1940, el químico Frederick Kipping, sintetizó en su laboratorio los primeros compuestos siliconados (polímeros inorgánicos – inodoro hecho a partir del silicio) y desde entonces este pegamento, por sus propiedades mecánicas y químicas, se ha aplicado en uniones o superficies que requieren de una alta resistencia a la temperatura entre ellas:

*Sellados de alumbrados o lámparas.

*Sellado de tubos de escape o de estufas.

*Aislamiento de materiales como eléctricos y electrónicos.

*Ante agentes exteriores como el oxígeno, la luz UV y el ozono el pegamento termofusible tiene una gran estabilidad química por lo que es idóneo utilizarlo para las uniones de cristales, vidrios, puertas y placas solares.

*Se usan frecuentemente en bañeras, lavamanos, duchas y cocinas, por ejemplo, ya que son incompatibles con el crecimiento microbiológico.

*Para limpiar este tipo de material puedes usar productos con cloro o éter.

Ahora que sabes cómo utilizar el pegamento en barra, te dejamos un truco muy sencillo: Si realizas una unión con pegamento termofusible y cometes un error, es fácil corregirlo ¿cómo? calienta la superficie con un secador de pelo, al fundirse o derretirse el pegamento corrige la unión, deja enfriar para que se una correctamente ¡y listo!

Desde reparar grietas, adherir superficies o sellar espacios este pegamento se convierte en tu mejor aliado; pues evita filtraciones, repele el polvo y la suciedad, puede emplearse en interiores como en exteriores, es resistente a altas temperaturas, es flexible, discreto, funciona como aislante eléctrico, soporta los efectos corrosivos de las sales marinas y protege las superficies de los rayos ultravioletas.  Una solución sencilla y económica a la hora de dar riendas sueltas a tu creatividad o de poner en marcha tus proyectos en la oficina.