Tipos de cajas

Las cajas existen desde tiempos remotos y su versatilidad les ha permitido ser usadas en una gran pluralidad de ámbitos, ganando así muchísima penetración de mercado. Se trata de una estructura en forma de prisma que puede estar cubierta o no, y que hoy en día se fabrican en materiales muy resistentes y hasta estilizados.

En esta nota te contaremos los tipos de cajas que hay disponibles, así como sus especificaciones y funcionalidades, para que puedas elegir la que mejor se adapte a tus necesidades cuando te veas en la tarea de comprarlas.

Tipos de cajas

El diseño y las características de una caja dependen fundamentalmente del uso que se le dará. Es decir, si son para uso doméstico, comercial, industrial, etc, contarán con unos u otros detalles particulares como el diseño, durabilidad o el material.

Y en relación a este último es donde hay más tela que contar, por eso en las siguientes líneas te explicaremos a profundidad por qué es tan importante o influyente en la usabilidad de las cajas ¿Vale? ¡Comencemos!

  1. Cajas plásticas

Dependiendo del tipo de plástico o del sector donde serán usadas, estas cajas pueden ser:

  • Cajas plásticas tradicionales o regulares

El sector agrícola es uno de los más populares en torno a la utilización de este tipo de cajas de plástico.

Se trata de contenedores disponibles en una gran variedad de tamaños que favorecen la higiene debido a que cuentan con paredes internas lisas, y ángulos redondeados, que facilitan del todo su limpieza.

Es por ello que suelen ser muy útiles para transportar o guardar frutas, verduras, legumbres y muchos otros alimentos frescos sin correr el riesgo de que se contaminen, dañen o maltraten.

Sus características más resaltantes comprenden su diseño robusto, el cual alarga su vida útil, así como la inclusión de asas ergonómicas que mantienen a salvo las manos de sus operadores en todo momento, su facilidad para apilarse y ahorrar espacio, la rapidez del proceso de limpieza, y su resistencia al uso de lejías, aceites u otros detergentes o químicos abrasivos.

Esto significa que son altamente resistentes a las roturas o desgastes porque generalmente están fabricadas con un material muy apropiado para su uso: el polietileno de alta densidad que goza de alta demanda en la fabricación o producción de elementos afines al campo alimenticio.

Pueden ser lavadas con lejías u otros desinfectantes abrasivos sin que se desgasten, corroan o se rompan. Asimismo resisten las caídas, su capacidad de apilado es superior y son cómodas, gracias a los nervios que tienen distribuidos en sus laterales.

Otras cajas de este tipo pueden fabricarse en polipropileno PP absolutamente reciclable, y esto es muy positivo dada su gran demanda en pastelerías, carnicerías, pescaderías y fruterías de todo el mundo.

Como ves, estas son unas de las predilectas de estos comercios ya que cumplen con todos los requerimientos de embalaje, guardado, transporte y presentación.

  • Cajas plásticas con film

Estas cajas resultan de la combinación de materiales altamente resistentes como el polipropileno, el poliesterol o la resina K, pero lo más destacable es que al contar con film pueden ser objetos muy fáciles de moldear o manipular, y esto indudablemente diversifica sus usos tanto como pudieses imaginarte.

Sus mayores atractivos son su reutilización y su durabilidad, es decir, puedes usarlas una y otra vez sin temor a que se rasguen, rompan o debiliten y esto a su vez representa una inversión a largo plazo.

  • Cajas plásticas de la serie “odette”

Generalmente estas cajas han aprobado los estándares y normas vinculadas a la industria automovilística, y por lo tanto propician una sinergia increíble entre los fabricantes y los proveedores, de modo que el tránsito logístico es positivo y favorable.

Cuentan con una base reforzada que las dota de mayor capacidad y resistencia, se fabrican mayormente en polipropileno virgen y pueden apilarse sin problemas siempre que sea necesario.

Además, son muy fáciles de cargar o manipular ya que traen ranuras y hendiduras que facilitan su manipulación vertical, aunque también incluyen asas 100% ergonómicas ¡Fabuloso!, ¿verdad?

Igualmente hay que mencionar que son resistentes al frío o al calor, y esta condición permite que puedan ser utilizadas a mayor escala, sobre todo para cumplir tareas de transporte y almacenaje.

  • Cajas de plástico conductivo

Son ideales para guardar o movilizar contenidos sensibles como los componentes electrónicos porque se elaboran en polipropileno ESD, y cuentan con polímeros conductores de la electricidad con la finalidad de que no se produzcan descargas electrostáticas.

En esencia estas cajas evitan la carga electroestática, y transforman las cargas que ya están presentes, para que sean más seguras y confiables de usar y manipular.

Además su limpieza y ordenamiento son bastante sencillos; basta con aplicarles un poco de producto químico –sin importar que sea muy ácido o agresivo-, para dejarlas como nuevas.

  • Cajas de plástico pequeñas

Estas son las típicas cajas plásticas que observas en las ferreterías, tornillerías y tiendas similares porque sus pequeñas dimensiones las convierten en los recipientes idóneos para colocar piezas bastante párvulas como tornillos, recambios, clavos, gomas y más.

Son las más usadas en los sistemas de estanterías y casi siempre se adquieren en tonalidades diferentes para facilitar así la identificación de los productos que contendrán.

Otra característica destacada es que suelen incluir porta etiquetas o divisiones internas para colocar identificaciones o fichas informativas, lo cual es muy práctico y funcional para quienes deberán manipularlas a diario o con mucha frecuencia.

  1. Cajas de madera

Las cajas de madera funcionan como recipientes de embalaje de larga duración, pero su funcionalidad más relevante es que brindan una protección excepcional.

Por ello pueden ser empleadas para almacenar y transportar cargas pesadas como maquinarias o motores, e inclusive para cuidar y preservar productos frágiles o de consumo de gama alta como el vino o los puros.

Pero de hecho en donde más se utilizan es en el llamado sector hortofrutícola, de allí que suelan ser muy conocidas como cajas para productos agrícolas. Estas suelen tener láminas que vienen engrapadas o enchapadas entre sí y resultan ser muy duraderas y exclusivas.

Son consideradas como un producto muy higiénico y de alta calidad, y lo mejor de todo es que pueden reciclarse para así evitar contaminaciones o problemas bacterianos derivados de aquellas labores de limpieza que no se completan eficientemente.

  1. Cajas metálicas

Si de resistencia, durabilidad y exclusividad hablamos, entonces resulta inevitable mencionar las cajas de metal. Duran muchísimos años y son prácticas para guardar y transportar joyas, delicateses y otros elementos delicados o frágiles.

  1. Cartón

Las de cartón ondulado se usan más que todo para transportar mercancías, mientras que las cajas de carboncillo son más demandadas en el ámbito decorativo o recreacional.

Se usan para hacer recuerdos, detalles o piezas para decorar muy sutiles, aunque también es posible que resulten muy utilitarias en el mundo de la repostería, pastelería, tabaquería, juguetería, perfumería, limpieza, alimentación, y por supuesto, en el de la joyería.

Como ves existen múltiples opciones disponibles en el mercado, solo que cada tipo atiende a un propósito especial, o en otras palabras, satisface una necesidad o requerimiento particular.

De modo que su escogerlas dependerá de lo que quieras hacer con ellas, así como de sus especificaciones, características, novedades y funcionalidades ¿De acuerdo?

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