HISTORIA DE FABER CASTELL

La fábrica de útiles escolares y una de las compañías más longevas del mundo, Faber Castell, fue fundada en el año 1761. Todo comenzó en un taller de carpintería que fundó Kaspar Faber en el pueblo de Stein, Alemania. Luego, uno de sus descendientes, Lothar Faber, inventó el lápiz para escribir, convirtiendolo en el primer útil de escritura con marca.

Luego su nieta, y heredera universal, la baronesa Ottilie Von Faber contrajo matrimonio con el conde Alexander Castell Ruhendhausen, dándole nacimiento a la marca Faber Castell. Hoy en día la misma familia sigue siendo dueña de esta compañía reconocida a nivel mundial. Son la octava generación después de Kaspar Faber. En Alemania los lápices y plumas más comunes son los Faber Castell.

Productos ecológicos

La compañía se caracteriza porque afirman que sus productos son hechos utilizando materiales que no dañan el ambiente de ninguna forma. La madera que utiliza la compañía proviene de un bosque propio que está dentro de un proyecto de reforestación de Brasil. Allí se plantan árboles en zonas desforestadas que se erosionan. Incluso, la compañía recicla los desechos para utilizarlos como abono.

Historia de la familia y desarrollo de la empresa

La primera generación vivió de 1761 a 1784 y fue liderada por Kaspar Faber, quien fabricó lápices en Stein y viajaba al mercado de Núremberg a venderlos. A partir de 1961 empezó a vender sus lápices y por ello se considera el año de la fundación de la empresa.

La segunda generación vive de 1784 a 1810 y dio a conocer la empresa como A.W Faber porque el hijo de Kaspar, Antón Wilhelm, asumió el control de la fábrica en 1784. Así fue como la pequeña compañía de la familia empezó a crecer y Anton Wilhem compró muchas tierras para aumentar la producción de lápices. Esta época es determinante en la expansión.

La tercera generación vivió de 1810 a 1839 y fue dirigida por Georg Leonhard Faber, quien lo hizo desde 1810. Fueron unos tiempos de mucha dificultad por diferentes aspectos económicos y políticos. G. L Faber no evitó la caída del negocio.

Después de la muerte de Georg Faber en 1839, Lothar Faber asume la dirección de la fábrica que estaba en Stein a la edad de 22 años. Antes, estuvo ganando experiencia cuando trabajaba en varias papeleras de Paris y Londres, los centros de comercio internacional principales en la época.

Lothar llevó el negocio familiar a un nuevo contexto. Contribuyó al desarrollo de un lápiz moderno con calidad, hizo la definición de los estándares de longitud y grados de dureza que se utilizan en la actualidad, como por ejemplo los lápices hexagonales. Los lápices llevaban la inscripción del nombre A. W Faber.

Lothar realizó viajes alrededor de los países europeos más importantes y los libros de pedidos se llenaron. De esta manera, empezó a pensar en el futuro y visitó América, fundando en Nueva York la primera empresa comercial, en el año 1849. Luego fundaría en 1851 una oficina en Londres, París en 1855, Viena en 1872 y San Petersburgo en 1874.

En 1856 la compañía adquiere una mina de grafito en Siberia, Rusia. Con esta adquisición Lothar le otorga a la compañía la mejor producción de grafito que había en el momento. Cinco años después celebra el centenario con la apertura de una fábrica den Geroldsgruen, ubicada al norte de Baviera, Alemania. Esta fábrica se encargaba de producir pizarras escolares en sus inicios pero más adelante se transformaría en una de las productoras más importantes de Reglas.

Lothar estableció una red de ventas internacionales que posicionaron a A.W como la mejor fábrica de lápices a nivel mundial. De esta manera surgieron muchísimos imitadores alrededor del mundo. Así Lothar, en 1874, le presenta al Parlamento un documento donde solicita la creación de una ley que proteja las marcas.

También lo hizo uno de los fundadores de Bavarian, Union Bank Of Nuremberg en 1871 y el Nuremberg Life Assurance en 1884. En 1844 funda un programa de seguro de salud y en 1851 un orfanato en Alemania. También realizó financiamiento de construcciones de edificios para sus trabajadores. En 1867 Napoleón III envia una delegación de expertos a Stein para que estudiaran las fundaciones de ayuda social que hizo Faber.

Lothar Von Faber recibe un reconocimiento cuando es nombrado Caballero de por vida en 1871. Ya que consideraron que su servicio era determinante para los rumbos de la sociedad y la economía.

Lothar estableció una red de ventas internacionales que posicionaron a A.W como la mejor fábrica de lápices a nivel mundial. De esta manera surgieron muchísimos imitadores alrededor del mundo. Así Lothar, en 1874, le presenta al Parlamento un documento donde solicita la creación de una ley que proteja las marcas.

También lo hizo uno de los fundadores de Bavarian, Union Bank Of Nuremberg en 1871 y el Nuremberg Life Assurance en 1884. En 1844 funda un programa de seguro de salud y en 1851 un orfanato en Alemania. También realizó financiamiento de construcciones de edificios para sus trabajadores. En 1867 Napoleón III envia una delegación de expertos a Stein para que estudiaran las fundaciones de ayuda social que hizo Faber.

Lothar Von Faber recibe un reconocimiento cuando es nombrado Caballero de por vida en 1871. Ya que consideraron que su servicio era determinante para los rumbos de la sociedad y la economía.

En 1873 el único hijo de Lothar Von Faber, Wilhem Von Faber, ingresa en la compañía en 1873 y es designado sucesor cinco años después en 1877. Lothar perdió a sus dos hijos Lothar y Alfred cuando estos tenían cuatro años. Wilhem era sensible, con inclinaciones artísticas, quien sufrió de manera enorme al perder a sus hijos.

Wilhem muere joven, con tan sólo 42 años, dejando una viuda y tres hijas mujeres. Su padre, Lothar, se hizo a cargo de la compañía hasta su muerte en 1896. Luego Bertha, la viuda de Wilhem, dirigió la compañía hasta el cambio de siglo.

Siglo XX

Lothar había sentenciado en su testamento que sus sucesores debían llevar el apellido Faber. Así el Conde pasó a llamarse von Faber Castell, nombre nuevo de la compañía. El conde Alexander asume las riendas del negocio en 1900. El conde Alexander muere en 1920 y lo sucede su hijo Roland.

En la década de los cincuentas inicia la producción de lapiceros. En el año 1978 la toma el Conde Anton Wolfang von Faber Castell. A partir de ese año la compañía empezó a expandirse alrededor de América Latina hasta la actualidad.