Los orígenes de la cinta adhesiva

La cinta adhesiva es uno de los productos con los que contamos en una oficina. Sin embargo, son pocos los que conocen los orígenes de este material de oficina. Una historia larga en el tiempo, que ha experimentado varias fases de implantación en función del lugar del que estemos hablando.

Así, su aparición tuvo lugar en la década de los años 30 del pasado siglo, cuando un innovador papel denominado celofán llegaba a las empresas. Este polímero transparente de celulosa cautivó de inmediato a las compañías empaquetadoras de alimentos. Ello se debió a que los envoltorios lograban mantener frescos los alimentos sin que ello evitase a los clientes ver su contenido.

Sin embargo, la implantación de este producto no fue un camino de rosas sino que, por el contrario, tuvo problemas relacionados con la hermeticidad de los empaques. Así, este fue solucionado años más tarde, cuando la compañía 3M  patentó las cintas adhesivas de celofán. Este producto hubo de esperar varios años a ser implantado en Europa, pasando a ser denominado bajo el genérico nombre celofán.

Así se conoce en España y hasta queda registrado en el diccionario de la RAE. En concreto, desde el sector de la ingeniería se califica de adhesivo a la presión a la cola que emplea esta cinta. Ello es posible porque no se pega formando enlaces químicos con el material sobre el que se coloca.

Por el contrario, la presión que se lleva a cabo a la cola penetra en las minúsculas irregularidades de la superficie del material, a partir de donde se resiste a retroceder. Con ello la cinta se mantiene sujeta, aunque es preciso señalar que se necesitan varios elementos para que el proceso se lleve a cabo.

En primer lugar que la cola sea medio líquida, lo bastante fluida para extenderse y lo suficientemente viscosa para resultar resistente al flujo. Asimismo, es importante tener en cuenta la capa de imprimación que requiere este material, ya que el mismo facilita la adherencia de la cola al plástico mientras que el agente liberador garantiza que no se pegue a la otra cara.

Un producto que ha llamado la atención de otras disciplinas. Es el caso de la física, ya que investigadores de distintas procedencias han demostrados que al desenrollar esta cinta se liberan rayos x, los cuales se pueden emplear para formar imágenes demostrativas.

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