Como si de los básicos de un fondo de armario se tratara, en toda oficina existe un objeto imprescindible, sin el cual la vida de los profesionales no sería la misma: el ordenador. Y es que si en su momento fue la máquina de escribir y posteriormente el fax, en la actualidad el ordenador es un complemento sin el cual no podemos vivir.
Motivo por el que debemos de cuidarlo. Ello se debe a que se trata, quizá, del aparato de la oficina que mejor y más rápidamente responde a las necesidades de la misma, ya sea como sistema de almacenamiento de datos, como gestor o como cálculo de las operaciones que en esta tienen lugar.
Es por ello que el cuidado del ordenador, tanto si se trata de uno de carácter personal o portátil, ha de ser máximo, partiendo por el uso que se hace de él. Este es de carácter intensivo pero tenemos que tener en cuenta que existen elementos que los protegen cuando están inactivos.
Es el caso de las fundas para ordenador, tanto para las pantallas de los ordenadores de mes o personales, como para los portátiles o laptops. Así, la necesidad de estos accesorios es de vital importancia para alargar la vida de nuestros aparatos de trabajo y un motivo por el que seleccionar los más adecuados para ello.
Así, en el caso de que nos encontremos ante la tesitura de comprar una funda para la pantalla de un PC, hay que tener presente el tipo de funda que queremos: total o parcial, y analizar los pros y los contras de cada uno de estos elementos.
Del mismo modo, también hay que tener presente el material de la funda de la pantalla o el ordenador portátil. Sobre todo en este segundo caso, el mercado nos ofrece una serie de materiales diferentes, los cuales abarcan desde el plástico rígido hasta la tela o el algodón. Pensar en el material adecuado de la funda y no solo en el componente estético de esta permitirá aumentar el uso del ordenador.
Finalmente, también se ha de cuidar, y mucho, cuando es el momento de usar la funda. En el caso de los ordenadores personales este suele dejarse para los periodos de inutilización de los aparatos, siendo sobre todo las vacaciones el momento elegido. Sin embargo, es más conveniente proteger las pantallas de los ordenadores a lo largo del año y cubrirlas una vez se haya terminado la jornada laboral.