La sociedad en la que vivimos ha sido calificada como la sociedad de la información y del conocimiento, apoyada, de manera importante, con las denominadas Tecnologías de la Información y la Comunicación.
En este ámbito, el desarrollo personal y social de las personas está determinado, en gran medida, por la capacidad en el uso de estas tecnologías. Sin embargo, no todos los dispositivos tecnológicos que existen en la actualidad están hechos para que los pueda utilizar cualquier colectivo. En muchas ocasiones, se necesita una adaptación para evitar aún más desventajas para determinados ciudadanos. De forma especial, esta situación afecta a las personas con ceguera o deficiencia visual. Es por este motivo que día a día se van estudiando las posibilidades para que este colectivo pueda acceder correctamente a las nuevas tecnologías. Este conjunto de técnicas, conocimientos y recursos se denomina Tiflotecnología. Un ejemplo de ello es la tablet en Braille.
El Braille es un sistema de lectura y escritura táctil pensado para personas invidentes, que funciona por medio de caracteres con relieve para permitir leer usando los dedos de la mano. Cada uno de éstos caracteres contiene 6 posiciones de puntos. Para ir desarrollando las letras se realizan distintas combinaciones de relieve, con los diferentes puntos existentes.
Si nos paramos a pensar en cómo nos llega la mayoría de la información, caeremos en la cuenta de que mucha de ella nos llega a través de la vista. Leer el periódico, ver la televisión, consultar las redes sociales con nuestro móvil, mirar la actualidad desde nuestro ordenador, etc. Todos estos son hábitos de nuestro día a día que las personas con ceguera o deficiencia visual no pueden hacer de la misma manera que lo hacemos nosotros.
La tecnología, más allá de servir para discutir qué sistema o dispositivo es mejor, ha de usarse siempre para resolver problemas. La mayoría de los usuarios no repara en los problemas o dificultades que una pequeña minoría suele encontrar a diario. Usamos tablets, teléfonos inteligentes o lectores de libros digitales con total normalidad pero, por ejemplo, no nos paramos a pensar en aquellos usuarios invidentes que no pueden disfrutarlo de la misma manera. En ese sentido los sistemas operativos móviles sí que han conseguido acercar la tecnología gracias a sus opciones de accesibilidad, pero aún hay mucho camino por recorrer, y por eso, es tan interesante la propuesta de un grupo de ingenieros de Michigan. Su actual trabajo consiste en hacer realidad una tablet para invidentes, un lector de pequeñas dimensiones económicas y que además permita leer más de una línea de texto. Y en este momento nos preguntamos ¿Cómo puede una tablet mostrar la lectura en Braille para personas ciegas?
Para poder adaptar la superficie de la tablet a las constantes variaciones requeridas por el lenguaje Braille, el dispositivo contiene un sistema neumático que mediante un sistema de líquido o aire van modificando su posición para componer cada signo en Braille. De esta manera, se crean los relieves necesarios para que aparezcan las palabras de manera temporal y cuando se finaliza la lectura del texto, la pantalla vuelve a la forma inicial en pocos segundos, para continuar con la lectura del texto.
Para más información sobre accesibilidad para invidentes os damos este enlace de la ONCE
Y aunque nos sabe mal no poder vender esta tablet, puesto que todavía no está ofertada en la calle, podéis encontrar tablets más típicas en nuestra web.